Síndrome de Down
El síndrome de Down es un trastorno genético que se origina cuando la división celular anormal produce una copia adicional total o parcial del cromosoma 21
Este material genético adicional provoca los cambios en el desarrollo y en las características físicas relacionados con el síndrome de Down.
El síndrome de Down varía en gravedad de un individuo a otro, y provoca incapacidad intelectual y retrasos en el desarrollo de por vida. Es el trastorno cromosómico genético y la causa más frecuente de las discapacidades de aprendizaje en los niños. También suele ocasionar otras anomalías médicas, como trastornos digestivos y cardíacos.
Una mejor comprensión del síndrome de Down e intervenciones tempranas pueden incrementar mucho la calidad de vida de los niños y de los adultos que padecen este trastorno, y los ayudan a tener vidas satisfactorias.
Síntomas
Todas las personas con síndrome de Down son diferentes -los problemas intelectuales y de desarrollo oscilan entre leves, moderados y graves-. Algunas personas son sanas, mientras que otras tienen problemas de salud importantes, como defectos cardíacos graves.
Los niños y los adultos con síndrome de Down tienen un aspecto facial definido. Si bien no todas las personas con síndrome de Down tienen las mismas características, algunas de las más frecuentes son las siguientes:
- Rostro aplanado
- Cabeza pequeña
- Cuello corto
- Lengua protuberante
- Párpados inclinados hacia arriba (fisuras palpebrales)
- Orejas pequeñas o de forma inusual
- Poco tono muscular
- Manos anchas y cortas con un solo pliegue en la palma
- Dedos de las manos relativamente cortos, y manos y pies pequeños
- Flexibilidad excesiva
Discapacidades intelectuales
La mayoría de los niños con síndrome de Down tienen deterioro cognitivo de leve a moderado. Presentan retrasos en el lenguaje y problemas de memoria a corto y largo plazo.
DISCALCULIA
La discalculia o dificultad en el aprendizaje de las matemáticas (DAM), es una condición neurológica que dificulta la comprensión de las matemáticas y tareas que involucren las matemáticas. Muchas veces confundida como dislexia numérica o dislexia matemática, la discalculia es un trastorno de aprendizaje numérico donde las personas afectadas pueden enfrentar dificultades para entender desde los conceptos más básicos, como entender proporciones, que es más grande o que es más pequeño. Por ejemplo, si le muestran seis manzanas y tres naranjas, puede tener dificultades para determinar si hay más manzanas o naranjas. Aunque es fácil confundirlas, la dislexia es un trastorno del aprendizaje que comprende la dificultad para leer y es bastante común que un alumno sufra los dos trastornos. Un 50 % a un 60 % de los disléxicos también tienen problemas con las matemáticas.
Los expertos calculan que un 3 % a un 6 % de la población padecen discalculia y existen diferentes niveles de discapacidad. En varios casos, los niños aprenden eventualmente a luchar con los números pero en otros, las tareas cotidianas como cocinar, comprar, salir a cenar o cualquier cosa que involucre números y matemáticas básicas, como calcular la propina, se les dificulta. Por otro lado, otras personas pueden no tener problemas con matemáticas básicas y mostrar signos de discalculia hasta más adelante en su formación, cuando se enfrentan a temas más complejos.
La discalculia no tiene cura ni se trata de solo una fase del alumno, es la manera en que su cerebro procesa las matemáticas. Debido a que la discalculia es una discapacidad de aprendizaje, lo mejor es apoyarse de expertos en el área para desarrollar mecanismos que lo ayuden durante toda su vida.
Signos y síntomas de la discalculia
En el libro The Dyscalculia Tool kit, la autora Ronit Bird y Understood.org aconsejan buscar las siguientes señales para determinar si una persona tiene problemas con las matemáticas:
- Usa los dedos para contar o hacer procesos básicos
- No recuerda procesos matemáticos básicos
- Dificultad para manejar dinero, como constantemente entregar la cant¿Cómo se diagnostica la discalculia?Para saber si alguien padece de discalculia, se hacen evaluaciones que también pueden ayudar a identificar otros desafíos de aprendizaje y sus fortalezas. Las pruebas incluyen:
- Contar: una de las pruebas más reveladoras. Aquí se le pide a la persona contar hacia atrás, contar puntos o completar ejercicios diseñados para ver cómo agrupan los números. La prueba se llama Batería de Prueba Neuropsicológica para el Procesamiento y Cálculo de Números en Niños o NUCALC (por sus siglas en inglés).
- Dibujar formas: Las habilidades visuales y espaciales son parte esencial de las matemáticas, por lo que copiar formas o dibujarlas de memoria es otra prueba que ayuda a ver si una persona tiene discalculia. Si la niña, por ejemplo, tiene problemas para identificar un trapecio desde otro ángulo, esta es otra señal de que tiene problemas de aprendizaje numérico.
- Observación: En ocasiones los expertos querrán ver al alumno en el salón de clases para ver cómo se desarrolla en su entorno escolar.
TDAH
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes de la niñez. Habitualmente su diagnóstico se realiza en la niñez y a menudo dura hasta la adultez. Los niños con TDAH pueden tener problemas para prestar atención, controlar conductas impulsivas (pueden actuar sin pensar cuál será el resultado) o ser excesivamente activos.
Signos y síntomas
Es normal que a los niños les cueste concentrarse y comportarse bien de vez en cuando. Sin embargo, los niños con TDAH no van dejando atrás esas conductas a medida que crecen. Los síntomas continúan y pueden provocar dificultades en la escuela, el hogar o con los amigos.
Un niño con TDAH puede presentar las siguientes conductas:
- Fantasear mucho.
- Olvidar o perder las cosas con mucha frecuencia.
- Retorcerse o moverse nerviosamente.
- Hablar mucho.
- Cometer errores por descuido o correr riesgos innecesarios.
- Tener problemas para resistir la tentación.
- Tener problemas para respetar turnos.
Hay tres tipos diferentes de TDAH, según qué tipos de síntomas sean más fuertes en la persona:
- Presentación en la que predomina la falta de atención: Es difícil para la persona organizarse o terminar una tarea, prestar atención a los detalles o seguir instrucciones o conversaciones.
- Presentación en la que predomina la hiperactividad/impulsividad: La persona se mueve nerviosamente y habla mucho
- Presentación combinada: Los síntomas de los dos tipos anteriores están igualmente presentes en la persona.
Causas del TDAH
Los científicos estudian las causas y los factores de riesgo para intentar encontrar mejores maneras de manejar y reducir las probabilidades de que una persona tenga TDAH. Se desconocen las causas y los factores de riesgo del TDAH, pero investigaciones actuales muestran que la genética tiene un papel importante.
Además de la genética, los científicos están estudiando otras causas y factores de riesgo posibles que incluyen los siguientes:
- Lesión cerebral
- Exposición ambiental (p. ej., al plomo)
- Consumo de alcohol o tabaco durante el embarazo
- Parto prematuro
- Bajo peso al nacer
Dislalia
La dislalia es un problema de pronunciación que implica una articulación o dicción inadecuada de ciertos fonemas. Puede ser de cuatro tipos:
- Simple: incapacidad de pronunciar un fonema.
- Múltiple: incapacidad de pronunciar dos o más fonemas.
- Hotentotismo: incapacidad de pronunciar todos los fonemas (dislalia generalizada).
- Afín: incapacidad de pronunciar todos los fonemas que requieran el mismo punto de articulación.
SINTOMAS
Normalmente, a partir de los cinco años los niños ya pronuncian totalmente bien y sin ninguna dificultad todos los fonemas, aunque en ocasiones la "R" puede costar un tiempo más. A partir de esa edad, la dificultad grave para pronunciar ciertos fonemas o palabras es un síntoma clave de la dislalia.
Las principales causas son:
- Funcionales: se deben frecuentemente a un mal manejo o funcionamiento del aparato fonador
- Problemas auditivos: si el niño no oye bien podría entender y aprender incorrectamente ciertos sonidos
- Orgánicas: disglosias, que son malformaciones o defectos en los órganos que intervienen en el habla, como el paladar o el frenillo lingual
¿Se puede prevenir la dislalia?
Se puede intentar prevenir con técnicas para ejercitar el lenguaje y la comprensión del niño, como hablar mucho o cantar canciones, aunque, dependiendo de la causa, no se puede prevenir.
¿En qué consiste el tratamiento de la dislalia?
Dependiendo de la causa, el logopeda propondrá una terapia o tratamiento a medida para el niño, que se basará en la realización de ejercicios para mejorar la musculatura empleada para la pronunciación y perfeccionar la articulación, así como ejercicios de respiración y expresión. Cuando el origen sea una malformación, se podrá requerir una intervención quirúrgica para corregirla.
DISGRAFÍA
La disgrafía es un trastorno de la capacidad de escritura que se caracteriza por una serie de dificultades o incapacidades para componer textos escritos. En la gran mayoría de los casos se presenta en niños que no padecen ninguna deficiencia intelectual ni neurológica relacionada, aunque en algunos sujetos la disgrafía esté asociada a otros trastornos del aprendizaje o a problemas de lenguaje o de perceptomotricidad.
La escritura a mano de las personas que sufren esta condición es desordenada y para muchos, el hecho de sujetar un lápiz se convierte en una tarea muy difícil. Esto puede deberse a dos factores:
- Dificultades óptico-espaciales: problemas para procesar lo que se ve.
- Dificultad para procesar el lenguaje: problemas para procesar y dar sentido a lo que se escucha.
Síntomas de la disgrafía
La disgrafía es una enfermedad poco conocida pero los síntomas no son tan raros. El principal síntoma es un problema con la escritura. Por lo tanto, si a pesar de mucha práctica, el niño sigue encontrando dificultades para escribir, se debería consultar a un especialista para analizar si la disgrafía es la causa. Los síntomas empiezan a manifestarse a partir de los seis años aproximadamente y, según su tipología, se dividen en dos tipos:
- Disgrafía motriz, en la que el niño presenta una postura inadecuada al escribir, maneja de modo incorrecto el bolígrafo (o cualquier tipo de lápiz), escribe con excesiva velocidad o lentitud.
- Disgrafía específica, caracterizada por una desviación en la percepción de las grafías, que provoca que el niño cree letras difíciles de reconocer (deformes, de tamaño desproporcionado, demasiado juntas...). Aparte, las personas con disgrafía suelen cometer muchos errores gramaticales, de puntuación y de organización de los contenidos en frases y párrafos.
DISLEXIA
La dislexia es un trastorno del aprendizaje que supone la dificultad para leer a raíz de problemas para identificar los sonidos del habla y para comprender cómo estos se relacionan con las letras y las palabras (decodificación). La dislexia, que también se denomina «dificultad de lectura», afecta zonas del cerebro que procesan el lenguaje.
Las personas con dislexia tienen una inteligencia normal y, por lo general, también una visión normal. La mayor parte de los niños con dislexia puede tener éxito en la escuela con la ayuda de un tutor o de un programa de enseñanza especializado. El apoyo emocional también juega un papel importante.
Síntomas
Los signos de la dislexia pueden ser difíciles de reconocer antes de que tu hijo comience a ir a la escuela, pero hay algunas señales tempranas que pueden indicar un problema. Una vez que el niño alcanza la edad escolar, es posible que el maestro de tu hijo sea el primero en notar el problema. La gravedad varía, pero la afección suele volverse más evidente cuando el niño comienza a aprender a leer.
Los signos que indican que un niño pequeño podría estar en riesgo de tener dislexia comprenden:
- Tardar en comenzar a hablar
- Aprender palabras nuevas a un ritmo lento
- Problemas para formar palabras adecuadamente, como invertir los sonidos de las palabras o confundir palabras que suenan de forma parecida
- Problemas para recordar o decir el nombre de las letras, los números y los colores
- Dificultad para aprender canciones infantiles o jugar juegos de rimas
Edad escolar
Una vez que tu hijo esté en la escuela, es posible que los signos y síntomas de la dislexia se hagan más visibles, entre ellos:
- Un nivel de lectura muy por debajo del que se espera para la edad
- Problemas para procesar y comprender lo que escucha
- Dificultad para encontrar la palabra correcta o formular respuestas a preguntas
- Problemas para recordar secuencias de cosas
- Dificultad para ver (y ocasionalmente escuchar) similitudes y diferencias entre letras y palabras
- Incapacidad para pronunciar una palabra desconocida
- Dificultad para deletrear
- Tardar más tiempo del habitual en completar tareas que conllevan leer o escribir
- Evitar actividades que conllevan leer
Adolescentes y adultos
Los signos de la dislexia en adolescentes y adultos son similares a los de los niños. Algunos de los signos y síntomas frecuentes de la dislexia en adolescentes y adultos son:
- Dificultad para leer, incluso para leer en voz alta
- Lectura y escritura lentas y dificultosas
- Problemas para deletrear
- Evitar actividades que conllevan leer